Siguiendo con la tónica de no ver más barrios cochambrosos, el Sábado decidimos ir a Tribeca, y darnos un paseo por la ribera del Hudson. La verdad es que lo tenían muy bien montado, con unos parques para niños chulísimos, que parecían mini parques acuáticos. Pero al no ir acompañadas de niños no pudimos entrar, claro.
Hudson Park
Lucía un sol espléndido y nuestros ojos, siempre avizores en busca de cosas gratis que hacer se fijaron en un cartel que anunciaba paseos en barco gratis. ¡Gratiiiiiiiis! No sabéis la alegría que da encontrar cosas gratis en este país donde te quieren sacar los dólares desde que te levantas hasta que te acuestas.
Así que allí nos dirigimos a preguntar. Resulta que hay una asociación protectora de barcos históricos del Hudson que lleva a cabo estos paseos. En teoría hay que reservar por internet, pero nos apuntamos a una lista de espera y pudimos montarnos en uno sin problema.
Esperando a montarnos
El paseo estuvo genial y el otro barco, que era un barco de bomberos, se dedicó a echar chorreones de agua que me dediqué a fotografiar con la cámara nueva de Cris.
Hacía un sol radiante
Vistas de Lower Manhattan
El barco de los bomberos
Después nos dimos un paseo por el SoHo, que supuestamente tiene unos edificios muy singulares porque son de “cast-iron”, pero oye, ni idea. Probablemente pasamos al lado de ellos y no notamos nada. De todas formas me gusta el ambiente del SoHo, mucha gente y tiendas. Y no huele mal.
Jels!! si le hice una foto a un edificio de esos!!! pero no este día, sino otro. No te acuerdas ya?
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