20110422 La mejor ... de Dinamarca

Pues sí, Dinamarca es un país lleno de los mejores y más gloriosos loquesea. Que si el Tívoli más antiguo y glorioso de Europa, que si Ribe es la ciudad vikinga más antigua y gloriosa de toda la Europa vikinga, claro, que si el monte más alto y glorioso de Dinamarca es, en realidad, el monte más bajo y glorioso de Europa... En fin. Son estupendos estos daneses.

Para nosotras hubo otras cosas no tan gloriosas, pero que sí fueron las mejores del viaje. Como veo que estas dos ya han puesto un post pelotilleando a las demás, yo diré que lo mejor del viaje fue la compañía tan estupenda y gloriosa ;). Ya hemos visto cuál fue la mejor foto, Jels tiene razón. A lo mejor no es en la que más guapas salimos, pero es una foto que representa un momento muy divertido del viaje. 

A mí se me vienen otras cosas a la mente. Y sí, están relacionadas con el coche ¡Nuestro pequeño pistachito!

Aquí teneis a Jels y a Sirvarada atacando a la caña de lomo que Jels, en su infinita sabiduría y generosidad, trajo para mantenernos con vida en el largo camino a Copenhague. Esta foto la tomamos mientras hacíamos cola para subir al ferry. Chicos... 75€. No sabíamos lo que nos esperaba todavía... Sin duda, la caña de lomo más deliciosa y gloriosa del viaje a Dinamarca.

Pues sí, Dinamarca queda lejos. Desde Berlín tardamos unas 12 horas. Claro está que nos perdimos un poco, y luego dudamos en la zona para coger el ferry más de lo normal (sí, esto de dudar de manera aleatoria es posible). Y también nos paramos en los acantilados de Mon. Por cierto, estos acantilados merecen un post propio. A lo que iba, que estoy hecha una abuela cebolleta, pasamos muchas horas en el viaje, durante las cuales Jels y yo teníamos que estar muy concentradas (o dormidas) para no mirar al espejo retrovisor cuando Sirvarada era conductora ...

La Upper Capitana Sirvarada

Las conversaciones variadas sobre temas como el tiempo o política estaban a la orden del día, todas intentábamos por igual descifrar los mapas de la gloriosa Lonely Planet, con éxito no muy digno de mención. Yo me encargué de la música, asi que me llevé unos cuantos DVD llenos de la música gafapasta que me gusta. Las pobres tuvieron que sufrir mis gustos musicales, aunque no todo disgustó... No se nos puede olvidar mencionar que, debido a que nadie más aportó emepetreses, aquella fue la mejor y más gloriosa banda sonora del viaje (¡por ser la única!).

¡Fueron unos días gloriosos!