domingo, 12 de junio de 2011

20110612 El viaje a Berlín

Este fin de semana había planeado ir de visita a Berlín.Lo tenía todo perfectamente organizado. Salí el viernes del trabajo con mi maleta ya hecha y me dirigí a Ostbahnhof, donde había quedado con mi mitfahr. Por el camino paré en la Bäkerei y me compré un bocata y un paquete de patatillas para hacer el viaje mas ameno. Llegué a Ostbahnhof 15 minutos antes de la cita con mis vituallas y llamé al conductor para asegurarme que esperaba en el lugar correcto. Como me dijo que llegaría tarde me relajé y me puse algo de musiquilla. Cuando llevaba más de 45 minutos esperando se me acerca una chica que también iba a Berlín pero había perdido su mitfahr. Me pidió el teléfono del mío a ver si quedaba plaza libre en el coche. Yo se lo di y mientras ella llamaba puse cara de "pobre desdichada" mientras le decía "viel glück!". Entonces escuchando la conversación se me empezó a poner cara de gilipollas a mí:
"Ah, que ya va camino de Berlín? .... sí.... claro.... pero aquí hay una chica esperándole.... dice que lleva una hora.... entonces no podría volver?.... claro.... gracias de todas formas" Pues sí, por si alguien no lo ha pillado a mi me quedó muy claro que el mitfahr se había largado sin mí. Con toda mi cara de "esto no me puede estar pasando a mí" me volví a casa con mi bocadillo y mi paquete de patatillas.
No tengo fotos del momento en sí, pero mi cara debió
ser muy parecida a esta

Buscando desesperadamente cuando llegué a casa, encontré otro Mitfahr que salía de Munich a las 3 de la madrugada. Es una larga historia, pero se puede resumir diciendo que tenía fundadas razones para pensar que el Mitfahr era un loco maniaco violador de jóvenes inocentes. Como yo tampoco soy muy inocente me arriesgué, ya que mi situación era desesperada. Me levanté de madrugada y me dispuse a vender cara mi vida en caso de que las cosas se pusieran chungas. Como armas, los sabios consejos de mis amigas: "Si tiene la bragueta bajada, escapa!" "Si algo va mal llámame diciendo que vamos a comernos un plato de queso manchego con un vinito mu rico que tengo yo aquí, y si va bien me dices que llevas en la mochila el jamón serrano que compraste en Bollullos para picar antes de la cena". De camino al punto de encuentro empecé a dudar si era jamón serrano o caña de lomo lo que íbamos a comernos... me estaba poniendo nerviosa. Cuando llegué estaban esperándome un vendedor de perfumes turco enchaquetado y un joven técnico de sonido con granos en la cara. Les miré las respectivas braguetas y todo estaba en orden. Como con los nervios me había olvidado ya del código secreto, envié un sms diciendo "Todo OK" y me eché a dormir en el coche.

4 comentarios:

  1. Yo creo que está muy claro:
    queso= el mal, el diablo hecho alimento.
    jamón= todo va bien, rico, delicioso.

    Me transmitiste tu paranoia y a las 3 am allí estaba, esperando tu mensaje :P

    ResponderEliminar
  2. La foto no la hizo mi socio sin ropa
    La foto no la hizo mi socio sin ropa
    La foto no la hizo mi socio sin ropa
    La foto no la hizo mi socio sin ropa
    La foto no la hizo mi socio sin ropa
    La foto no la hizo mi socio sin ropa

    ResponderEliminar
  3. Ehmmm... bueno... el cuándo y cómo se hiciera la foto no es algo que venga ahora a cuento...

    ResponderEliminar
  4. jajaja, me alegro de que llegaras sana y salva, y sobre todo de que no te devolvieran la inocencia unos desalmados vendedores de fragancias y adictos al chocolate

    por cierto, este viaje a Berlín te ha salido muy caro pequeña!
    Berlín
    Bäckerei
    más


    salía
    íbamos
    miré
    eché

    ResponderEliminar