miércoles, 15 de junio de 2011

20110613 Un día en el lago

El viaje a Berlín se produjo sin incidentes y a las 9 de la mañana estaba desayunando en la terraza de Jels. Como hacía tan buen día, decidimos hacer una excursión al lago. Nos pusimos el bikini, cogimos la toalla y allá que nos fuimos. En el trayecto se nubló el cielo, se volvió a despejar, se nubló mucho, salió el sol y chispeo. Típico tiempo alemán. Cuando llegamos al lago aun nos quedaba una larga caminata hasta encontrar el lugar idóneo donde plantar nuestros preciosos panderos. Pero la caminata valió la pena.


Aquí podemos ver el estupendo rinconcito con el que fuimos 
recompensadas después de tanto andar

Jels ya tenía experiencia en lagos, pero para mi era la primera vez, y hubo cosas que me dejaron atónita. Lo primero es que no se flota nada. Pero con nada me refiero a NADA. Si intentas flotar caes al fondo como una piedra. Esto complicaba mucho las cosas, porque lo siguiente que me llamó la atención era que los animales en los lagos parecen tener una extraña fijación por Jels, así que no podíamos poner los pies en el suelo porque los peces se lanzaban a por nosotras. No creáis que exagero. Al principio nos hicieron gracia, pero pronto nos superaron en número y no sabíamos cómo iban a reaccionar.

Jels enfrentándose a los peces



Siendo atacadas por una manada de patos salvajes


A media tarde se hizo patente que el cielo no iba a despejarse más (lo intuimos a escuchar los truenos), así que levantamos el campamento. Seguimos andando dándole la vuelta al lago, y aunque en algún momento estuvimos tentadas de dar la vuelta (no sabíamos cómo de grande era este lago), finalmente completamos el recorrido. Por el camino paramos a hacernos una foto desde un punto que se veía todo el lago.

Aunque en la foto solo se vean juncos, desde este punto 
había una panorámica perfecta del lago

Como el fotógrafo no estuvo muy oportuno echando la foto y sólo se veían un montón de juncos, decidimos intentar echar la foto por nuestra cuenta. No voy a aburriros poniendo las 5 fotos que echamos desde el fabuloso punto panorámico y en las que sólo se ven juncos. Imaginad la siguiente foto con distintas caras:

Segunda foto junto a los juncos

8 comentarios:

  1. No es coña, vinieron 6 patos, una familia entera y papá pato me agredió intentando comerse mi dedo gordo del pie derecho. No me dolió mucho pero me acojoné.

    Luego los peces se me quedaban mirando fijamente en el agua y si les daba una patada se iban pero volvían a los 2 segundos.

    Luego una araña blanca y negra se me subía por la pierna...

    Sinceramente, la playa le da mil vueltas a los lagos!

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  2. ¡qué lejos está España!

    !ay! mierda, no era así....

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  3. Pero lo pasasteis bien no??eso es lo que importa

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  4. ¿Como se intenta flotar? ¿Es posible mantener una actitud proactiva ante el flotamiento? Meditemos XD

    "(...) pero pronto nos superaron en número. (...)" Epic LOL xDD

    "Etiquetas: juncos, lago, patos salvajes"

    xDDD

    Ay. XDDDD

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  5. Pues si a ti te costó flotar, imagínate a Leonardo DiCaprio...

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  6. Pues según mi experiencia suele ser de utilidad aguantar la respiración con los pulmones bien llenos de aire. También suele usarse un mecanismo similar pero que rodea externamente la cintura y que previamente se ha llenado de aire, normalmente denomidado flotador (un nombre muy acorde sin duda).
    Quizás DiCaprio desconociera la existencia de este singular dispositivo.

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  7. Y lamento lo de las etiquetas, olvidé incluir flotar. Paso a corregirlo...

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  8. Leonardo di Caprio es que es italiano.

    Qué sitio tan bonito! Lo malo de ser más bajas que los juncos es que todo queda detrás de los juncos... si al menos hubieseis tenido unos zapatones saltarines de esos del festival de las cosas que no son admitidas en otros festivales...

    chispeó?
    intuímos?

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