Bueeeno bueno, da un poco de vergüenza volver a escribir en el blog de las Empanadas. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez, y no es que las Empanadas se hayan movido menos que los ojos de Espinete o que la estatua de la libertad, es simplemente que hemos estado de capa caída en lo que a temas editoriales se refiere. Pondría alguna excusa impecablemente elaborada, con detalles absurdos como la temperatura y humedad ambiente, la programación de la televisión el día de autos, y las horas, minutos y segundos exactos que tardamos en digerir (por completo) aquella maldita caracola. Pero mirad, mejor no. Hemos estado hechas unas vagas. (Mi abuela estaría muy disgustada si me oyera decir eso.)
Tengo el placer de inaugurar la edición 2014 empanada con unas estupendas vacaciones en Sudáfrica. Sí, ni más ni menos. Jels es un culillo inquieto y ha conseguido una estancia de 3 meses en Port Elizabeth. Una oportunidad así debía ser aprovechada. Sirvarada no pudo acompañarnos a Jels ni a mi esta vez, pero la llevamos cada día en nuestros corazoncitos. Que por cierto, en este viaje descubrimos que Jels tiene el corazón pequeño. No adelantaré acontecimientos. SPOILER.
También tuvimos el placer de incorporar a nuestro equipo de pavos viajeros a Pixus. Nuestro conductor incondicional intentaba llenar nuestros días de amor y ternura, pero nosotras ( y los que nos conocen bien saben que sobre todo yo) nos resistíamos bastante sacando nuestro amor de espinos a relucir. Siempre será un acompañante bienvenido si mantiene sus abrazos a una distancia prudencial de mi, claro está. ¡Pixus! ¡te queremos!
Preparados...
Listos...
Aterrizando en Port Elizabeth, por gentileza de Mr. Pixus.
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