20110924 Oktoberfest

Antes de nada, permitidme un anexo: he puesto como título "Oktoberfest" para que todos nos entendamos. Espero que ningún munchengurritano lo lea o creerá que somos unas catetas: aquí se dice que vamos a la Wiesn. Eso es porque la explanada donde se monta se llama Theresienwiese. 

Pues aquí estamos Empanadas por el Mundo esta vez en Munich. Como dos de las empanadas viven en esta ciudad y son fechas muy señaladas, era de visita obligada para la tercera (nuestra querida Jels). ¡Incluso le conseguimos un Dirndl para que se sintiera integrada en esta fiestas tan alemanas!

Empecemos desde el principio, porque el fin de semana empezó el viernes con una deliciosa paella en casa de Sirvarada. Ya sabeis que es muy modesta, ¡pero la verdad es que salió estupenda! La aliñamos con un par de botellas de tinto, cortesía de mi casero, y acabamos bailando hip hop en la cocina. Cosas que pasan! Jels insistió mucho en salir de fiesta, pero conseguimos convencerla de que había que irse a la cama pronto para aprovechar bien el día siguiente.

La risa de Jels al ver semejante banquete. Se nota que en KL no le dan bien de comer...

Mis chicas favoritas paladeando un delicioso vino.

Discutiendo de cosas superimportantes

El sábado nos levantamos temprano, nos engalanamos con nuestros trajes bávaros y fuimos paseando a la Wiesn, disfrutando del sol y el buen tiempo que acompañó.

 

Jels y Cristina paseando por el Wiesn

No sé si sabéis, pero es tremendamente complicado conseguir entrar en las carpas los fines de semana. Cris y Sirvarada, que ya están superintegradas, consiguieron pase para la caseta Schotenhamel haciendo uso de sus infinitos contactos en la ciudad (gracias Julia...) pero Jels no tenía la entrada asegurada. Teníamos varios planes en mente, pero al final de todo fue Gonzalo quién tuvo una charla con el portero y por el "módico" precio de 20 euros consiguió la entrada de Jels (gracias por la intención Gonzalo, pero la próxima vez deja que las que tenemos tetas regateemos...). Gonzalo como siempre dándolo todo por conseguir sus objetivos.

Jels agradeciendo a Gonzalo sus esfuerzos

Estando ya todos en la carpa, empezó la fiesta. Teníamos mesa reservada hasta las cuatro, pero afortunadamente entró de nuevo Gonzalo en acción y, no sabemos muy bien cómo, nos consiguió una mesa. No quisimos preguntar qué tipo de favores tuvo que hacer. ¡Y una vez empezada la fiesta hay poco más que contar! Bebimos cerveza, comimos pollo y Kartoffelsalat, bebimos más cerveza, cantamos los grandes hits y bebimos mucha más cerveza.

Cris y Jels haciendo algo tremendamente innovador: beber cerveza

Jels luciendo palmito con su Dirndl

Cris practicando, por si el año que viene entra en el negocio de la hosteleria. Le quedan por comer muchos pucheros aún...

¡Después de tanta cerveza hasta Cristina estaba cariñosa! (Aunque pueda parecerlo no estoy apuntándole con una pistola ni obligándola de ninguna manera... ¬¬)

Recuperando fuerzas

Cuando la fiesta estaba en pleno apogeo, decidimos salir a la caza de muchachos monos. Con los tres bellezones que ibamos, no habria nadie que pudiera resistirse a nuestros encantos!

Alemanes, preparaos, ¡que alla vamos!

Cada una triunfó a su estilo. En mi caso, la bajista del grupo de música que vimos en concierto el fin de semana anterior, me cogió una teta y se hizo luego una foto conmigo. No sé quién lo flipó más: si yo porque me cogiera una teta o ella porque la hubieramos reconocido.

Relacionandonos con el mundo del espectáculo muniqués

Cuando ya no habia más que rebuscar y las camareras empezaban a sacar las escobas (y no era para barrer), decidimos que era hora de irnos. ¡Pero no ibamos a volver aún a casa! Antes había que montarse en la montaña rusa y los coches de choque.

No probeis a conducir un coche después de beberos cinco jarras de Helle...

Y chicos, eso ha sido todo por esta noche ^_^