Después de nuestra aventura con las avestruces, habíamos reservado una cabaña en Tsitsikamma Storms River Mouth.
Nuestra cabaña miraba hacia el mar, que chocaba enfurecido contra las rocas. Por la noche en el cielo despejado vimos las constelaciones del hemisferio sur. Todo muy idílico.
Pero no solo nos conformamos con las olas del mar y el bonito paisaje. Las aguas negras del Storm River había que catarlas.
No tenemos fotos de la aventura que hicimos en kayak y colchoneta, así que tomaré prestadas algunas de la página web del sitio en el que hicimos la aventura.
Primero nos montamos en nuestros kayaks por parejas y nos adentramos río arriba. El paisaje era precioso, remando entre las dos paredes del río. Las aguas son negras porque las plantas de alrededor la tiñen con taninos.
Despues de llegar a la mitad del camino atracamos los kayaks y nos montamos en unas colchonetas con las que estuvimos retozando por el río, nadando y echandonos unas risas.
Cuando nos cansamos del agua, que estaba perfecta de temperatura, trepamos por las rocas para explorar un poco más y yo me resbalé y me dejé la piel de mis posaderas en una roca. Previsible.
Y cuando acabamos la aventura, ya tranquilitos y con los deditos arrugados nos sentamos a escribir postales (en el último día de las vacaciones como manda la tradición) y a observar un rato más el mar. A intentar guardar en el recuerdo el sonido, el olor y los colores del paisaje. Al menos para lo último tenemos foto.
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Muy concentrados |
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La realidad es más bonita es impresionante que la foto. |
oooooh :(
ResponderEliminarel final de unas estupendas vacaciones. Creo que nunca había ido tan al sur. Sudáfrica es preciosa y se come estupendamente. Por suerte nos queda la parte oriental. No hay que verlo todo de una vez, si no no queda excusa para volver, ¿no?