Tras un desayuno reconstituyente en Friburgo para superar las penurias de la noche, fuimos a dar un paseo por la Schwarzwald (también conocida como selva negra por los españoles). Para sorpresa de las tres resultó no ser una selva, sino un bosque y a decir verdad nada negro.
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Cristina intenta pasar desapercibida ante la mirada atenta de unas cabras lanudas. Gracias a dios nos separaba una valla electrificada, esas cabras tenían cara de pocos amigos |
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¿Selva negra? |
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Aun me quedan un par de pucheros para que puedas esconderte detrás mía, Jels |
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Una legión de mariquitas nos atacó, pero nosotras, que somos unas chicas silvestres, mantuvimos la calma |
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Sólo Cristina tomó precauciones un tanto drásticas, pero al darse cuanta de que las mariquitas vuelan y eran capaces de llegar a ella volvió a bajar |
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Todos sabéis que no hay nada mejor que hacer un poco de yoga mientras te comes un bocadillo de lomo. Jels y yo quisimos probarlo |
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Cristina paso del yoga y se centró en el bocadillo de lomo. Salió igual de relajada que nosotras. |
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Aunque parezca un poster de esos que venden en los mercadillos, os aseguro que las de esta foto somos Jels y una servidora, y que era Cristina quien tomaba la foto |
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Volviendo a casa. La sonrisita de Cristina es porque pensaba en el Butterbrezn' que le esperaba al llegar |
qué bonito es todo... y los paisajes también!!
ResponderEliminara ver si nos vemos estas navidades!
Seguro que si! No será por días que voy a estar alli. Hazme un hueco en tu agenda ;-)
ResponderEliminarYo estaré la semana entre nochebuena y nochevieja, y luego los días laborables antes de reyes, por Sevilla. yuju!
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