20111030 Viva Colonia

Tras nuestro paso por la idílica Selva Negra y consiguiente noche loca, nos aventuramos hacia la siguiente etapa de nuestro viaje. De Friburgo a Colonia pasando por Mainz.

No todo en esta vida va a ser conducir, hay que parar de vez en cuando para tomar un cafelito. Los viajes hay que saborearlos.

Periódico y café, como unas señoras

Nuestra intención era pasar por Mainz, ver un poco la ciudad en una hora y recoger a una mitfahren allí. Como siempre subestimamos el tiempo que necesitábamos y nos dio tiempo sólo a comer. Así que dimos un montón de vueltas (cómo no) por el barrio cercano a la estación y nos decantamos por una tasquita portuguesa típica, donde la camarera nos hizo sentir un poco más cerca de casa.

 

Bebiéndonos una Sagres fresquita

Llegamos a nuestro hotel en Köln, a una habitación de 6 personas que no estaba mal y nos fuimos al concierto de Bon Iver!! Sirvarada no se compró la entrada en su día con nosotras y aunque intentamos ver si podíamos comprarla allí resultó imposible. Todas agotadas.

No tenemos fotos del concierto, así que he pillado esta de aquí.

Así que ella se fue de juerga loca por su cuenta pero no tuvo problemas para encontrar gente y sociabilizarse. Pero ésa es otra historia y será contada por su protagonista, si quiere.

El concierto estuvo muy bien, había mucha gente allí y hacía quizás demasiado calor. Por eso nos extrañaba que una chica delante no se quitara para nada su gorro de lana. Lo que hay que hacer para ser modernito… Yo como siempre me dediqué a buscar hueco de visión entre los altos cabezones, para intentar ver algo. En esos momentos siempre envidio la altura de las otras empanadas!

Al día siguiente con nuestro cochecito nos fuimos a ver la que fuera capital de Alemania Occidental: Bonn. Pensamos, hombre, algo tiene que tener habiendo sido capital. Y bueno… sí, tiene más iglesias y más o menos lo mismo que todas las ciudades. Nada súper emocionante.

 Otra iglesia para nuestra colección

Pero las empanadas somos gente que va a lo importante:

Gastronomía de la zona: potajillo de aquí. ¡Las "pommes" que no falten !

El rapiñeo de la basura: encontramos verdaderos tesoros para el hogar.

Una vez hecho lo importante nos volvimos a Colonia, a ver… adivináis? Siiii otra iglesia. Aunque en este caso la catedral de Colonia, que es bastante impresionante. Incluso para nosotras.

 La catedral de Munich y la de Colonia al fondo

 Cris haciendo como que adora a algún santo

Dimos una vueltecita más y volvimos a lo importante.

¿Para que ver una iglesia si te puedes tomar una birrita al lado de una?

Luego quedamos con un amigo mío alemán, que amablemente nos contó cositas de la ciudad. Nos fuimos a tomar una Kolsch a un barrio típico.

Y luego tomamos, ya las tres, unos cockteles en una bar gafapasta de Köln que se llama Die Wohngemeinschaft. Era muy chulo, dentro tenía una furgoneta en la que podías subirte a beberte tus copas.

Nuestro último día de vacaciones transcurrió tranquilo.

 Desayuno completo en un pequeño local muy coqueto.

 Ruinas de algo

 

 Organizando los mitfahren para el viaje de vuelta:

 -Genó, genó… Obanjó....

No sabemos cuándo volveremos a viajar, pero para la próxima vez ¡voto por un sitio sin iglesias!